Un closet es un lugar que corre el riesgo de ser bastante colorido, por eso, su estructura debe ser en tonos neutros. El Cream White funciona como captador de colores, y crea un ambiente sobrio y relajado, con nuestra ropa como protagonistas.
Este es un color lleno de presencia y poder, que equilibra muy bien los closets, ambientes que la mayoría del tiempo se encuentran muy cargados de elementos.